¿Te parece muy grande?
Si nos parece muy larga, en seco con un cuchillo liso, podemos cortarla en los trozos que necesitemos.
¿Cómo guardarla?
Hay que evitar que se quede en un lugar encharcado, para que se seque entre cada uso. En uno de los extremos y con ayuda de una aguja gorda, podemos atarle un cordón, para colgarla en el grifo, en la ducha, etc., después de cada uso y así facilitar su secado y duración.
¿Cómo la utilizo?
Se puede usar en seco para rascar superficies (para la piel, es demasiado dura), pero lo normal es humedecerla antes de utilizarla, de esta forma se ablandará y podremos moldearla en nuestra mano para agarrarla y frotar.
Si tienes una en el baño, puedes disfrutar de una exfoliación corporal. Humedécela con agua caliente para que se ablande y haz un masaje circular con ella. Desprenderá las células muertas y activará la circulación. La piel se verá más elástica y renovada. Hay que decir, que su exfoliación es fuerte, por lo que hay que evitar zonas sensibles, como la cara.
Como estropajo, es muy útil. Podremos fregar los platos, vajilla y todo tipo de superficies. Yo tengo media luffa colgada con un cordón en el grifo de cocina, para tenerla siempre a mano y que se escurra con facilidad.
Como jabonera vale perfectamente, ya que gracias a su textura , deja que drene el jabón/champú sólido en la ducha o en el lavabo. Corta en seco y con un cuchillo de hoja lisa, una rodaja de 2 cm. de grosor. Ya tienes tu jabonera. Puedes sacar muchas y regalarlas.
¿Cuánto dura?
Lo normal es que dure entre 4-6 meses, pero depende del uso y frecuencia que le des.
Una vez se ha agotado su vida útil, puedes compostarla perfectamente.