¿Quieres un acondicionador ecológico que sea eficaz, pero no deje el pelo pesado?
Además, el formato sólido hace que dure mucho más y sea más fácil de transportar.
Con
su uso continuado notarás el pelo más nutrido y protegido, la fibra
capilar fortalecida y más flexible y con mayor volúmen en general.
Perfecto para cabellos sin brillo, rebeldes, secos, rutinas curly, teñidos o dañados. Un tratamiento que aportará brillo, suavidad y
nutrición duradera, pero no apelmazamientos ni suciedad.
Sus activos son los siguientes:
La manteca de karité
nutre en profundidad y ayuda a reestructurar la fibra capilar. Gracias a
su contenido en vitaminas A, D, E y F combate la sequedad y fragilidad
del pelo. Protege contra la radiación solar y el calor, reduciendo las
agresiones ocasionadas por el sol, la plancha o secador y los rayos
ultravioletas. Es un acondicionador excelente, definiendo y aportando
flexibilidad a los cabellos rizados. Además ayuda a proteger el color.
El aceite de coco
es otro de los imprescindibles para el cuidado del cabello. Tiene
vitaminas K y E que nutren y protegen de la oxidación. Sus ácidos grasos
son muy afines a la fibra capilar haciendo que penetre en su estructura
protegiendo, fortaleciendo y revitalizando el pelo, aportando brillo y
reduciendo el frizz. De esta forma estimula que el cabello crezca sano,
con más volúmen y fuerza.
Los aceites esenciales de naranja y limón nos alegran y aportan brillo y equilibrio al cabello. Además, el aceite esencial de patchouli nos regala su aroma dulce amaderado, y de forma sutil nos transporta hacia la calma y sensualidad.
Un tratamiento acondicionador que ha pasado a ser un imprescindible para nuestro cabello.
Presentación: 70 g.
Envase: 100% biodegradable ya que viene envuelto en papel vegetal con dos etiquetas adhesivas de papel